por Daniel TORRES

 

El «secreto» para curar la epicondilitis.

Le parecerá mentira, pero es la paciencia.

Y, por supuesto, el tratamiento de un buen profesional y su concienzuda guía.

 

 

Etapas del tratamiento.

Inicialmente, es importante reducir (reposo relativo) o incluso detener las actividades que aumentan el dolor y controlarlo para que no retroalimente el proceso inflamatorio a nivel central.

Luego, dependiendo de la fase de curación del tendón, son posibles varias alternativas de tratamiento:

  • Pulseras epicondilares / encintadas para reducir la tensión mecánica en los tendones.
  • Terapia manual para tratar las articulaciones del codo y todos los tejidos implicados en el dolor.
  • Medicamentos antiinflamatorios a corto plazo, ya sea por aplicación tópica como por infiltración.
  • Terapia de ondas de choque (especialmente si los tendones están calcificados) para tendones recalcitrantes que no responden al ejercicio.

También se pueden utilizar otras modalidades en el tratamiento del dolor como: electroterapia, láser y aplicación de frío. Sin embargo, estos no suponen una solución al problema, sino un remedio para salir del paso.

Entonces, una vez controlado el dolor y recuperada la integridad de las estructura implicadas, es fundamental realizar ejercicios de fortalecimiento específicos.

Esta última etapa de la terapia es la más importante a largo plazo pues hará que los tendones recuperen su antigua resistencia y vuelvan a tolerar el estrés mecánico de manera óptima.

Recuerde que el fisioterapeuta es la única persona indicada para prescribir ejercicios terapéuticos adaptados a su condición.

Así que resumamos las etapas del tratamiento son las siguientes:

  1. Control de la inflamación y el dolor.
  2. Tratamiento.
  3. Rehabilitación.

¿Cuál es el tiempo de curación?

Es muy difícil predecir un período de total recuperación preciso, ya que varía para cada individuo y cómo de avanzado esté su trastorno.

En el caso de la epicondilitis aguda, la rehabilitación puede durar desde unos días hasta algunas semanas. Sin embargo, un caso más grave y crónico puede requerir varios meses de tratamiento y ejercicio.

Por lo general, cuanto antes se trate la afección y mejor sea su salud general (nutrición, sueño, control del estrés, estado físico general), mayor será su potencial de recuperación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *