por Daniel TORRES

¿Qué es?

Se trata de una irritación de los pezones debido al continuo roce con la camiseta o equipación deportiva.

En los casos más leves, solo cursa con un aumento de la sensibilidad, dolor y escozor.

Sin embargo, puede llegar a provocarse una herida abierta sangrante con el consiguiente riesgo de infección, acentuado por un contexto no lo suficientemente aséptico, como es la práctica deportiva durante tiempos continuados, debido al sudor, entre otras causas.

En cuadros aislados, el dolor puede extenderse por la zona pectoral e incluso perdurar en el tiempo.

También, si se es negligente al respecto, es posible provocar grietas, cosa que es bastante molesta.

¿Es común?

Se da mayormente en practicantes de atletismo (o runners), sobre todo en las modalidades de fondo.

Casi en todos los casos aparece porque el practicante deportivo carece de experiencia o porque se ha olvidado de tomar las medidas preventivas básicas.

¿Cómo prevenirlo?

Con esta serie de medidas preventivas básicas se puede evitar el pezón de corredor en la gran mayoría de casos.

  • Equipación correcta: elige una camiseta técnica de un tejido suave o un buen sostén deportivo. En general cuanto más ceñido mejor para este caso concreto

  • No estrenes nada el día de la carrera, ni calcetines, ni zapatillas, ni accesorios, ni geles. Escoge prendas y materiales con los que ya esté familiarizado/a para evitar problemas.

  • Utiliza vaselina o crema para bebés o un aceite de almendras, por ejemplo, para proteger tus pezones.

  • Usa esparadrapo, tiritas o material específico: otra posibilidad es la de tapar la zona en conflicto (recuerda depilar los pelitos que hay alrededor de la aureola, no digas que no te lo advertí).

¿Qué hacer si nos ha pasado?

Lo primero es higiene en el caso de que haya habido sangrado. No esperes a tomarte un refrigerio al acabar la competición y sigue estos pasos:

  • Lavar con agua y jabón.

  • Secar.

  • Aplicar desinfectante (clorhexidina por ejemplo).

  • Cubrir con una tirita.

  • Una vez en casa, se recomienda aplicar un poco de crema hidratante o aceite de rosa mosqueta.

Para evitar que la zona desarrolle una hipersensibilidad a largo plazo es mejor darse un descanso.

Sabrás que vuelves a estar al 100% cuando, al rozar con la punta de los dedos, la sensación no sea desagradable, y tampoco al estrujar suavemente toda la aureola.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *